El Paseo Amanecer del Arenal constituye uno de los lugares emblemáticos de Xàbia; con forma de media luna, longitud aproximada 626 metros, ancho variable (mayor parte 11,5 m), y superficie actuación de 9.205 m². La renovación del paseo existente logra un espacio público de calidad ambiental, creando una permeabilidad física con sus zonas de acceso y la mejora del pavimentado, manteniendo las rasantes existentes como condicionante, sustituyendo el alumbrado y el mobiliario urbano. Se actúa sobre los elementos existentes del pavimento de solera de hormigón, eliminando el remate de losa de borde de hormigón, con sus bancos prefabricados.

El criterio seguido para la actuación, ha sido el de lograr una integración paisajística de los elementos urbanos diseñados con su entorno natural, utilizando la textura y elemento cromático de la piedra tosca. Se han buscado materiales naturales como piedra y madera, y un pavimento de geometría continua y tonalidad integrada en entorno, al igual que el diseño del mobiliario urbano. La parte sur del paseo ha requerido un tratamiento respetuoso con el cantil de tosca y su entorno. La pieza hexagonal diseñada se combina con un pavimento de tosca recuperada, creando una zona estancial con bancos resueltos con las mismas piezas sobre una estructura de acero corten, y una iluminación acorde a la singularidad de esta zona. Por necesidades de protección y uso se remata el perímetro de la playa con una pieza de borde corrida, compuesta por un banco y losa de piedra natural crema moka interrumpida, creando de forma natural accesos a la playa, ofreciendo con su diseño diferentes alternativas en cuanto a su uso en su relación con el propio paseo, o con la playa al poder ser utilizada como zona de descanso y como barrera a la entrada de arenas y algas de la playa. Los accesos a la playa se sitúan en las aperturas creadas por el diseño de los bancos corridos, y se resuelven mediante rampas realizadas con tarima de madera de robinia.

El alumbrado se resuelve mediante columnas de 9 metros con una separación de 20-25 metros, retranqueadas del borde del paseo, evitando una barrera visual preservando la vista del entorno. Luminarias dotadas de tecnología LED, óptica asimétrica longitudinal y proyectores con óptica asimétrica frontal para lanzar la luz hacia la playa, cumpliendo los requerimientos de eficiencia energética. Se diseña una pérgola junto a la isleta ajardinada que separa el paseo del aparcamiento existente; de traza continua, une las superficies ajardinadas, y resuelta con perfiles tubulares galvanizados lacados, donde sustentan unas estructuras de madera, que crean superficies de sombra.

Pieza cerámica: El pavimento se ha resuelto con una pieza de gres porcelánico diseñada por los arquitectos expresamente para esta obra: una pieza esmaltada hexagonal de 12,8 mm de espesor y 40 cm de diámetro que responde a las necesidades de uso requeridas (Tipo B- tránsito intenso con desplazamiento de cargas, carga de rotura a flexión 5500N, resistencia al desgaste H6 y clase 3 en resbaladicidad). Combinando su posición en la colocación, configura una singular trama de mosaicos triangulares. Esta forma hexagonal, junto al tratamiento integrado de todas sus juntas, -todas con el mismo ancho y tonalidad- permite crear una trama continua que se va adaptando a la geometría irregular del paseo.