Adriana Varejão

05.05.2020 Arte
Arte

En un pueblo cerca de Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais en Brasil, tiene su sede el Centro Inhotim de Arte Contemporáneo. Se trata de un proyecto fascinante en el que se ubican varios pabellones a lo largo de un parque, rodeado de un exuberante bosque nativo. La más reciente de estas instalaciones es la dedicada a Adriana Varejão (Río de Janeiro, 1964), una de las principales artistas contemporáneas del Brasil.

La obra de la artista se centra en el uso de azulejos de cerámica, tanto representados en pintura como componentes literales de la obra. Varejão ha citado una gama de inspiraciones, aludiendo a la colonización de su Brasil natal al presentar los azulejos azules y blancos traídos por los colonos portugueses. Con una atención meticulosa a la artesanía, la práctica de Varejão pone en escena la convergencia de binarios, entre lo geométrico y lo orgánico, lo hipnotizante y lo repulsivo.

En Caruaru, Adriana Varejão ha creado una sección transversal de un suelo de baldosas, con un sangriento desorden de entrañas por debajo. La geometría y el color frío de las baldosas se compensa con la naturaleza violenta, expresiva e irracional de la ‘carne’ de abajo. Varejão reitera este hecho haciendo hincapié en la memoria: nunca podremos disociar o disculparnos por las atrocidades de la colonización, la guerra y la injusticia.

Adriana Varejão