El mundo geométrico de Enric Mestre

27.03.2019 Arte
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Formado inicialmente en pintura, Enric Mestre, nacido en 1936, estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y en la Escuela de Cerámica de Manises. Durante su etapa como estudiante de cerámica, conoció a Alfonso Blasco y conectó con los intereses artísticos de este ceramista que, en los años treinta, junto a otros como Llorens Artigas y Francisco Ibáñez, llevó a España a la corriente principal del arte cerámico moderno.

Mestre, tanto como profesor como practicante, ha llegado a ser considerado como un importante vínculo liberador entre esa generación formativa y la de las vanguardias más jóvenes de España y ha sido reconocido en todo el mundo por sus objetos escultóricos. Influenciado por la cerámica del Lejano Oriente, sus propuestas se basan en el uso de cuerpos de alta temperatura y en la investigación de nuevas vitrificaciones y esmaltes que hacen innecesario el uso de ornamentos pintados a la manera tradicional.

El arte de Enric Mestre es evocador: estructuras arquitectónicas en forma de caja, construidas con delgadas losas de colores austeros y dominadas por ángulos rectos. Objetos de geometría entrelazada, de luz y sombra, que crean cuadros a la imaginación con un encanto poético que los salva de ser sólo racionales y fríos. Aunque estos objetos son a menudo cuidadosamente planeados y desarrollados, Mestre insiste en la intuición, como si obedeciera a una especie de poética constructiva que restringe y controla las expresiones personales sin eliminarlas.

El mundo geométrico de Enric Mestre