El escultor británico Antony Gormley presentó su tercera exposición individual en la Galleria Continua de Pekín. Body Buildings explora la compleja relación del ser humano con el entorno construido, particularmente en un mundo urbano cada vez más definido por la verticalidad y las estructuras de gran altura. A través de una reciente serie de esculturas y dibujos, Gormley emplea la arcilla y el hierro, materiales fundamentales para la arquitectura, como herramientas para reflexionar sobre cómo se siente y se experimenta el cuerpo dentro de estas condiciones.
La documentación fotográfica, a cargo de Huang Shaoli, resalta el diálogo entre las obras y la arquitectura circundante, tanto dentro de la galería como en la ciudad que la rodea. En Resting Place II, compuesto por 132 figuras de terracota, los volúmenes geométricos trazan la figura humana dentro de los límites arquitectónicos, sugiriendo una influencia recíproca entre el elemento corpóreo y el orden estructural. En lugar de ofrecer representaciones literales, estas obras funcionan como proposiciones espaciales, examinando cómo el cuerpo ocupa, resiste o se adapta a la lógica de la construcción.
A lo largo de su carrera, Gormley ha estado profundamente involucrado con la interacción entre el humano, el paisaje y el entorno construido. Mientras que muchas de sus esculturas figurativas conservan proporciones naturales y detalles musculares, también se adentra en la abstracción, a partir de formas geométricas.