El nuevo Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau es un edificio concebido como una infraestructura tecnológica con unos parámetros de sostenibilidad global que le confieren un elevado confort y funcionalidad, un óptimo comportamiento ambiental, la reducción de costes y consumos, tanto de materiales como energéticos, y una óptima funcionalidad considerando todo el ciclo de vida, tanto de los materiales como del propio edificio.

El edificio se organiza con volúmenes de geometría clara que hacen de mediadores entre el trazado viario de la ciudad y el recinto hospitalario, convirtiéndose en uno de sus accesos principales.

La fachada es simple y eficiente, a base de paneles sándwich con un buen aislamiento. Estos paneles están protegidos por una piel cerámica y tecnológica a modo de celosía, con la misma gama cromática que los pabellones históricos del hospital modernista. Dicha piel produce una drástica reducción de la demanda energética (en un edificio con cargas térmicas interiores muy significativas). A su vez, permite la entrada de luz natural y las vistas y garantiza la privacidad a los investigadores.

Las plantas consisten en pastillas de 80m x 11m sin pilares ni bajantes de instalaciones, aportando una gran flexibilidad, flanqueando un eje de 3m que alberga todos los elementos fijos (escaleras, patios, ascensores, instalaciones, baños). Estos espacios se dividen únicamente con mamparas y tabiques, que se pueden modificar con gran facilidad y pueden atracar cada 1.25m a fachada sin afectarla. Ello permite que el edificio se pueda adaptar fácilmente incluso a cambios substanciales de uso.

Se han estudiado cuidadosamente los flujos de relación entre los diferentes usos, con tal de emplazarlos en las situaciones más ventajosas. Los recorridos más frecuentes son lo más cortos posible, segregando los recorridos incompatibles y aportando espacios de interrelación amplios, bien iluminados, que permiten los encuentros con grupos. Estas medidas nos han permitido reducir la superficie prevista aumentando la flexibilidad y manteniendo el programa funcional pedido.

Los sistemas constructivos son de montaje en seco, tanto la cerámica de fachadas (Flexbrick), los tabiques de fibrocemento, que permiten evitar barandillas suplementarios y donde se pueden fijar las instalaciones (Euronit), el zócalo fotocatalítico de hormigón a la calle que limpia el aire de la ciudad (Breinco), la cubierta vegetal aljibe que permite recoger el agua de lluvia y utilizarla para el riego y los inodoros (Danosa).

Actualmente se está tramitando la obtención del certificado ambiental LEED Platinum para este edificio.