El Maggie’s Centre en el Royal Marsden ha sido concebido para complementar los excelentes servicios del hospital, proporcionando un oasis de calma situado en un tranquilo jardín, un lugar al que escapar y en el que recobrar fuerzas. El jardín, diseñado de dentro a fuera, tiene una estructura que está dictada por las funciones y actividades que contiene. Su misión es ofrecer un lugar de respiro a los necesitados, una serie de espacios cómodos y privados, junto con zonas comunes acogedoras que ayuden a los visitantes en busca de conexión y apoyo. El jardín, diseñado por el arquitecto paisajista Piet Oudolf, conecta el proyecto con el barrio que lo rodea. Y lo que es más importante, se concibió como un oasis para filtrar el ruido y la intensidad del hospital adyacente.
El edificio está formado por cinco volúmenes escalonados -revestidos de terracota y acristalados en tonos rojos que van desde el carmín intenso al coral translúcido- que envuelven un patio central. Evitando los pasillos institucionales, el interior se compone de una serie de espacios superpuestos de diferentes alturas, escalas y carácter que acogen una serie de actividades, volcadas al espacio central a doble altura y donde se sitúa la cocina común. Desde este centro, el visitante puede ver todo lo que pasa alrededor.
El uso de materiales con cualidades táctiles y complejas, como el abeto Douglas, el contrachapado de abedul y el tweed Harris, junto con piezas de mobiliario incorporadas que contienen arte, objetos y libros, crea un ambiente relajado y doméstico. El balcón superior maximiza las vistas y fomenta el sentido de comunidad. Nada es fijo ni está definido.
El diseño da prioridad a la luz natural y la transparencia. En el exterior, su forma de abanico ha sido dictada por el movimiento del sol, permitiendo que éste entre en el edificio a lo largo del día y lo anime mediante el juego de luces y sombras. Para crear vistas al jardín y al cielo, perforamos las salas de asesoramiento privadas con claraboyas. En definitiva, desde el interior hacia el exterior, las largas vistas y las paredes de cristal crean una fuerte relación con el paisaje especialmente diseñado a su alrededor.