La plaza Lalla Yedouna se encuentra en un punto histórico de encuentro y comercio de la medina de Fez, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las medinas más antiguas y grandes del mundo. El proyecto incluye la conservación de edificios históricos, así como el diseño de nuevos edificios que se integren cómodamente en el tejido urbano tradicional, para ser devueltos a sus usuarios: artesanos del metal, el cuero y el zellige.
La estrategia, respaldada unánimemente por los lugareños, consistía en volver a conectar la plaza Lalla Yeddouna con la ribera del río, creando una ruta peatonal que cruzara el río y atravesara el rico laberinto urbano de la medina, al tiempo que se proporcionaban espacios para artesanos y programas educativos, tiendas, restaurantes, guarderías, centros para mujeres, centros de información turística, oficinas de correos y parques de bomberos.
Se rehabilitaron el puente histórico y los 11 edificios existentes, y se construyeron nueve edificios nuevos (incluido un hotel para artistas residentes). Se conservaron las referencias históricas, al tiempo que se utilizó el pensamiento contemporáneo con técnicas de construcción tradicionales, incluido el control pasivo del clima mediante la masa y el sombreado. Los coloridos azulejos, diseñados por un artista británico y fabricados localmente, evolucionan hacia arriba desde los ecos de la tradición de zelige de Fez, con 1500 años de antigüedad, hasta los patrones españoles y, finalmente, una interpretación contemporánea franca como señalización para cada artesano.