En Noviembre de 2016, el Runnymede College –un colegio de educación primaria y secundaria británica reglada- organizó un Concurso de Arquitectura con el objeto de ordenar la propiedad de 6.760 metros cuadrados, incluyendo nuevas edificaciones, espacios comunes y campos de deportes, según un modelo académico y ambiental en la tradición anglosajona. Un modelo en el que la libertad de movimiento entre áreas de conocimiento, la educación práctica, la figura carismática del tutor y el desarrollo de las tareas en grupos de trabajo determinan el carácter propio que debía reflejarse en la organización espacial, la forma ambiental y el sistema de vínculos y relaciones visuales. El estudio de arquitectura Rojo/Fernández-Shaw, arquitectos ganó el concurso con la propuesta UN CAMPUS.
El proyecto UNCAMPUS dota al Colegio de un recinto que representa el espíritu y el programa elaborado y construido desde su fundación hace ahora 52 años. Para ello, se propuso un orden abierto en el que los espacios exteriores y de reunión adquieren el protagonismo y los edificios se configuran con el carácter de pabellones en un campus universitario. El Campus gira entorno al espacio exterior, central pero sin forma, abierto y continuo con una forma natural. Las construcciones se disponen de modo impreciso y sin orden geométrico, facilitando las conexiones funcionales en un esquema abierto. Entre este conjunto de pabellones se produce el lugar de reunión, visibilidad y socialización de la comunidad escolar. El orden general, por tanto, se desarrolla entorno a un lugar simbólico cuya forma imprecisa cambia con la ocupación de las personas. En él se desvela la identidad del Runnymede, anudándose las circulaciones y los intercambios. Y, entorno al mismo, el orden de la arquitectura se dispersa y disuelve informal en pabellones independientes y espacios verdes. Un entorno abierto, ajeno al orden rígido de la geometría o las alineaciones, para construir el ambiente de un Campus de conocimiento, de un espacio académico en el que conviven el orden y la libertad.
En el Proyecto conviven pabellones nuevos con rehabilitaciones que aprovechan estructuras existentes, unos construidos de nueva planta y otros como ampliaciones y modificaciones de edificios en uso. Por ello, la paleta de materiales utilizados en el conjunto es intencionadamente reducida y estratégica para aportar orden y unidad. Cada material caracteriza un ambiente particular. En el interior, la madera, la resina y el vidrio en sus diferentes estados de transparencia dotan de calidez y color al espacio; en el exterior la cerámica vidriada y la chapa galvanizada ondulada y perforada introducen la coherencia material, de textura y color que vinculan las piezas y pabellones.