Los jardines infantiles Timuyai y la Paz hacen parte de las políticas de la alcaldía de Santa Marta y de la Fundación Carulla para mejorar las condiciones educativas y alimenticias de las comunidades desplazadas del campo por la violencia y asentadas en la periferia de la ciudad, y tiene como objetivo el desarrollo de infraestructuras para mejorar las condiciones de la primera infancia en barrios de bajos recursos para la población más vulnerable entre 0 a 5 años de edad, en zonas caracterizadas por la violencia y la ausencia de infraestructuras públicas. El reto que presenta un contexto como el colombiano es desarrollar proyectos que sean capaces de generar inclusión social y que sean capaces de activar nuevas formas de uso, apropiación y orgullo por parte de las comunidades.

El edificio se plantea como una estructura visible, abierta y adaptativa; compuesta por un sistema de módulos en flor capaces adaptarse a las más diversas situaciones, ya sean topográficas, urbanas o programáticas;  generando edificios dispuestos a crecer, cambiar y adaptarse según circunstancias particulares o temporales, planteando una estrategia que admite cambios, accidentes e intercambiabilidades, pensadas más como un método que como una forma permanente. Este es un edificio emblemático, representativo y símbolo del barrio, que por su forma misma se diferencia del contexto sin planeación urbana que lo rodea y de esta forma se convierte en aglutinador y en un elemento destacado en la comunidad.

El proyecto apunta a la sostenibilidad desde varios frentes con el fin de mejorar el contexto urbano de la población, generando conciencia y pensando en la generación actual y futura, intentando así producir un cambio social y ético que abarque un modelo de desarrollo para la población circundante. Las estrategias involucradas en el cumplimiento del objetivo incluyen la reducción del consumo energético a través del sistema de muros de fachada de alta eficiencia térmica apoyada en la ventilación natural, la optimización en el uso del agua con el reciclaje y reutilización de las aguas lluvias y la implementación de la agricultura y la productividad como eje temático complementario en el desarrollo de las actividades educativas, entre otras.