El solar rectangular de 40 x 17 m se sitúa orientado al noroeste, entre una avenida importante de acceso a Villarreal y un colegio, y sobre un aparcamiento con salidas y ventilaciones. La propuesta ganadora del concurso planteaba un sencillo prisma en planta baja y piso de 83 x 17 m que integra estos volúmenes, define una alineación urbana a la avenida, se adapta a la estructura preexistente y propone un espacio público al colegio, a partir del cual nacen los taludes vegetales que sitúan y realzan el edificio.

El acceso se produce de forma estratégica para su funcionamiento interior pero también, al situarse aproximadamente a 1/3 de la fachada, permite acortar su dimensión y facilitar un acceso pasante. El atrio central de la biblioteca agrupa las circulaciones con el despliegue de la escalera principal y la recogida de las salidas del parking que a través del intersticio de la fachada conectan con los tres núcleos estructurales. El proyecto propone una serie de espacios funcionales de distinto tamaño pero de clara geometría, que admiten distintas configuraciones en aras de la flexibilidad de uso, inicialmente dedicado a la lectura, la consulta y el trabajo. Podrá albergar hasta 75.000 libros y contar hasta 275 puestos de lectura. Se ha realizado un exhaustivo trabajo con las instalaciones y los techos buscando la integración y flexibilidad de los mismos.

La fachada utiliza unas varillas de acero pretensadas recubiertas por canutillos cerámicos de 52 mm de diámetro y 1 m de altura, separados entre ejes19 cm, reinterpretando la cultura mediterránea desde la alta tecnología. Combina innovación y arraigo en la tradición de las cortinas de eslabones de madera de tantos pueblos mediterráneos, para construir un agradable filtro lumínico térmico y acústico a través de un espacio intermedio. Las partes opacas de la fachada se recubren con planchas metálicas minionda, un eco de la cortina exterior. La parte interior se realiza con ladrillo cerámico pintado y el pavimento con la utilización de piezas cerámicas enmalladas enraizadas en la cultura mediterránea del mosaico. La biblioteca deviene la imagen innovadora, dinámica y cultural de la sociedad y del sector de la cerámica de Villarreal.

Pieza cerámica. Se utiliza una pieza cerámica extrudida, vitrificada y pasta blanca, de 95 cm de largo, 52 mm de diámetro y 10 mm de pared. Unas varillas de acero de 16 mm cosen cada pieza con separadores fabricados mediante inyección de plástico. El separador deja 5 mm de franquicia que sirve en la tercera pieza (2,75 m) para insertar una pletina con un husillo atornillado al sistema de barandilla y protección fijado a la fachada para arriostrar el conjunto. La holgura entre la pared cerámica y la varilla se inyecta con espuma para mayor estabilidad. Cada columna cerámica se trae premontada y pretensada. Se inserta por la parte superior atornillando por encima de la ele invertida de 90 mm y se fija por la inferior.